Autoperdón, 3 prácticas para comenzar a perdonarte.

Cuántas veces hemos pasado por una situación y nos hemos dicho que es nuestra culpa, que por nosotros no saber qué hacer hemos fallado o hemos fracasado. Nos volvemos nuestro juez más duro cuando en realidad deberíamos de ser completamente lo contrario.

Hace un par de días caí en cuenta que un pilar básico en mi proceso para sanar ha sido el autoperdón. Literalmente ha sido una llave que me ha abierto puertas para descansar en el bienestar de: está bien fallar, está bien no estar bien, está bien no ser perfecta.

Al inicio no sabía ni cómo empezar para poder perdonarme y cómo hacer para sanar mi relación con el pasado de mi vida, mis acciones y pensamientos. En terapia empecé a aprender mucho, pero también los libros y lecturas me ayudaron a crear herramientas que hoy te comparto para que pongas manos a la obra y comiences a perdonarte.

1. Reconoce y concientiza.

Si no tienes ni idea qué perdonar, cómo es que vas a perdonar. Es cómo ir de camino a un lugar el cuál no sabes ni dónde ni cómo es.

Visualiza las situaciones que te hacen sentir emociones fuertes, sentimientos incómodos o simplemente ese tipo de acciones que, al venir a tu mente, la inconformidad te aborda. Muchas de las veces, yo me cacho en que, en esta fase, cuando me pongo a hacer el recuento y recapitulación de lo que me hace sentir así, son situaciones donde me hablé feo, me juzgué o hasta me dejé de lado por complacer a alguien más.

Cuando ya sepas qué es, cómo se siente, cómo sucedió y qué sucedió dentro y fuera de ti: acéptalo. Así tal cual es, así como si lo vieras como un tercero sin bandos. Un ejemplo: Te miras al espejo en la mañana y te dices “qué horrible estás”, sabes que esa frase te causó un sentimiento de agobio e incomodidad con tu cuerpo. Sólo sucedió así; te viste, lo dijiste.

Acepta el acontecimiento tal cual es, sin adornar o quitar.

2. Habla de él

No me refiero a que corras con tu bestie a contarle lo que pasó, pero puedes contarle a esa persona de mucha confianza. Si no te place, lo puedes hacer en terapia (ProTIP: llevar un acompañamiento terapéutico en un proceso de sanación y auto perdón es mil veces mejor y de mucho más ayuda) o también lo puedes hacer contigo misma.

Toma tu celular, abre la aplicación de notas de voz y comienza a grabar un audio. Esto como si le contaras a un amigo o amiga lo que pasó, cómo te sentiste, qué es lo que quieres hacer con lo pasado y simplemente desahoga tus emociones y sentimientos ahí. Este ejercicio sirve mucho más de lo que imaginas.

3. Pide disculpas

Si, tal cual decir: perdón por…

Se va a sentir como cuando éramos niñas y nos decía nuestra mamá que nos disculpáramos con nuestros hermanos por haberles jalado el cabello o haberles echo llorar. Al inicio se siente forzado, pero sientes alivio de decirlo. Poco a poco ese sentir que es “forzado” se va a desvanecer porque, así como desahogaste lo que sientes en tu nota de voz, lo vas a hacer cuando te pidas perdón.

Puedes hacerlo acompañado de un auto abrazo, viéndote a los ojos en el espejo o si todavía cuesta, escríbete una carta pidiéndote perdón.

Estos tres consejos te doy, porque tu amiga Arelí soy. Me gusta compartir esto contigo y espero te funcionen tan bien como a mi.

Te recomiendo leer: El libro de la felicidad de José María Iñigo y Antonio Aradillas que dicen: “El auto perdón es también una fórmula para conseguir ser felices.” Y eso, precisamente es lo que te deseo genuinamente. Que seas feliz.

Con amor,
Arelí

 

Referencias

Enright, Robert D.; Fitzgibbons, Richard P. (2015). Forgiveness therapy: An empirical guide for resolving anger and restoring hope.
Hall, J., & Fincham, F. D. (2005). Self-Forgiveness: the Stepchild of Forgiveness Research. Journal of Social and Clinical Psychology, Vol. 24, No. 5, 2005, pp. 621 – 637.