Entrena a tu mente y el resto vendrá

Este mes le di duro al ejercicio y al entrenamiento. Me inscribí a mi primer carrera en TRAIL. Correré 6 kilómetros y estoy nerviosa, emocionada, ansiosa y feliz.

Durante todo este tiempo que he estado corriendo a diario, viendo videos de técnica, aprendiendo de mi novio (porque él es quien me inculca este tipo de actividades) e invirtiendo de todo en mi persona, descubrí que lo más importante más allá de lo físico es la mente.

Cuando salgo a correr, al principio comenzaba diciéndome “no voy a poder con 3 kilómetros” o frases como “estoy cansada, no puedo”. En esos días, al kilómetro 1 ya me quería rendir, quería dejar todo y volver a caminar, relajarme y descansar. Pero en otras ocasiones que me decía “hoy corro 5 kilómetros” o “hoy puedo superar mi límite de tiempo” todo se acomodaba y mi cuerpo me terminaba sorprendiendo.

Ahí es cuando entendí todo: entrena a tu mente.

Además de salir, correr en asfalto, tierra, piedra con tenis especiales y mis calcetas compresivas, tenía que meditar, mentalizarme, cambiar mi charla para poder conquistar la meta.

Comencé a hacerlo y la verdad me fue difícil. Lo tengo taaaan arraigado a mi que cuando comenzaba a decirme frases de motivación, yo misma me decía “no creo que puedas” #BIGCHALE

Llevo mes y medio entrenando físicamente, pero dos semanas entrenando a mi mente. El cambio ha sido intenso porque completé mis primeros 6 kilómetros sin temor ni rencor. Descubrí que me encanta ir escuchando podcasts y que la vista y paisajes valen mucho la pena. Ahora puedo decir que no lo hago por gustarle a mi novio o por quedar bien con él. No lo hago porque me inscribí y ahora tengo que cumplir, lo hago porque me empecé a conocer, me está gustando y es una nueva meta que quiero adquirir y tachar de mi lista.

Hablando de lista, les voy a compartir lo que a mi me funcionó:

  1. Antes de entrenar, medita. Práctica ejercicios de respiración e incluye afirmaciones que te brindan paz y confianza.
  2. Complementa tu rutina con motivación de cualquier tipo. Desde estrenar unas libras nuevas para correr o ponerte podcasts de motivación personal con historias verdaderamente interesantes.
  3. Ve un día a la vez. No vas a correr el maratón si aún no corres tu primer kilómetro.
  4. No se trata de velocidad, se trata de resistencia ¡Entrénala!

Cuatro puntos que cuando comencé estaban fuera de mi zona de prioridades. Ahora son casi casi que mi pan de cada día.

¿Ya has corrido en trail o en asfalto?

Te quiero, hermana.
Nos leemos en otro post.