Los mejores bikinis, para todos los cuerpos

Abril es el mes de las vacaciones de verano, eso lo sabemos todxs, pero lo que también sabemos es esa presión innecesaria que nos hemos grabado desde hace ya un buen tiempo de que “debemos” tener un cuerpo con ciertas características para poder ser mostrado en un traje de baño, en la playa o hasta en la ciudad.

Con el paso de los años, he aprendido muchas cosas sobre mi cuerpo y el cómo enfrentarme a la sociedad siendo una mujer cuyas proporciones no van ad hoc al estereotipo. Me cansé de rendirle cuentas de mi talla y peso a los demás. Por eso digo con mucha honra que todos los cuerpos son merecedores de ser mostrados en un bikini, en la playa, bosque o ciudad… sea la talla que sea, todos somos bien bellos.

Aprendí 3 consejos básicos para ponerme un traje de baño sin miedo y espero que te funcionen tanto como a mí:

1. Si no te sientes segura, diosa, fiera, empoderada en un bikini o traje de baño de dos piezas, NO LO USES. Créeme que no hay nada de malo en no ponértelo. No es de ley ir a la playa en bikinis miniatura. Si a ti te gustan los trajes de baño de cuerpo completo, las blusas protectoras de sol o hasta trajes de baño manga larga: ¡ÚSALOS!
2. Ve a la tienda, mídete los trajes de baño y el que te haga sentir bien, cómoda y tú misma, ¡ESE ES AMIGA! Cuando hagas este experimento, créeme que en tu cabeza surgirá una voz que te va a decir: no te lo lleves, te van a criticar. Necesitas callar a esa voz y hacerle caso al sentimiento de verte al espejo y sentirte bonita. Donde se te llene el corazón de emoción con una prenda: esa prenda es.
3. La talla correcta es un mar infinito de diferencia. Durante años y años usé tallas más pequeñas a las que yo debía usar porque en mi mente si usaba un talla XS o S estaba bien, me vería como super modelo, pero la realidad era que me veía incómoda y expuesta. No disfruté mi cuerpo en esos viajes, sólo quería taparlo con ropa y más ropa, ah pero qué tal esa talla XS eh? muy bien gracias.

En semana de Pascua, me fui a la playa y te mentiría si te dijera que fue la primera vez que disfruté mi cuerpo sin pensar en el qué dirán, porque genuinamente fue mi tercera, cuarta o tal vez quinta vez que me sucede eso. Estaba tan acostumbrada a que el viaje a la playa fuera un martirio al pensar: no puedo comer carbohidratos porque me voy a hinchar, tengo que tomar mucha agua para desinflamarme y no verme mal en el bikini, tengo, debo, tengo, debo. Eso se repetía en mi mente siempre.

Esta vez, como te contaba, fue sumamente diferente. Sin fotos producidas y posadas en el bikini micro que me hacía la persona más incómoda del condado. Fue el viaje donde comí, reí, nadé, me asoleé y respeté mi cuerpecito. ¡Qué dicha!

Te recomiendo, si es que vas de vacaciones, darte una vuelta por las tiendas de H&M porque de verdad ahí fue donde batallé 0% para encontrar un traje de baño de mi talla. Había desde XS hasta XXL ya lo sabrás.

Traje de baño completo rosa: H&M Traje de baño con varillas

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El bikini que me probé, amé, pero no compré 🙁    H&M Top de bikini push-up

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El top de bikini más cómodo del universo: H&M Top de bikini sin relleno

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El mejor top para poco busto: H&M Top de bikini acanalado

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¡A disfrutar de nuestros cuerpecitos! Ya sabes hermana, te dejo los links de mis recomendaciones de trajes de baño y algunas fotos del viaje.

Te quiere,
Arelí.